La última guía a cómo dejar ir la culpa
La última guía a cómo dejar ir la culpa
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44. Es de naturaleza humana el querer regresar al pasado y arreglar o cambiar cosas de las que nos arrepentimos. – John Gray
1. Reconoce tu error: Es crucial aceptar la responsabilidad de tus acciones. No minimices ni justifiques lo que hiciste. Una disculpa sincera comienza con una bienvenida clara del error.
Ser capaz de ver la complejidad de la situación. A menudo surgen circunstancias que escapan a tu control y la situación obedece a un montón de factores. Debes ser capaz de valorar su influencia para relativizar la culpa y tu responsabilidad.
La obra poética de Rupi Kaur nos da lecciones de amor propio, porque sucede que no siempre nos sentimos arrepentidos por haber atentado contra el otro. Cuando nos quedamos voluntariamente soportando abusos y maltrato, los perjudicados somos nosotros mismos.
80. Luego me hundo a buscarme en un te amé que quiso ser te amo, donde se desenrolla un caracol atónito al descubrir el fondo salobre de sus ecos, y los confesonarios desenredan mis arrepentimientos mentirosos.
Escrito por Rosario Prieto Licenciada en click here psicología enfocada en apañarse soluciones a los conflictos a través de terapias cognitivo-conductuales o con una perspectiva más humanista o existencial.
La culpa disfuncional, en oportunidad de resolver un problema, lo que hace es agravarlo e, incluso, convertirse ahora en el seguro problema: pero no es posible desatarse de los “tentáculos de la culpa”, que lo invade todo.
El arrepentimiento sincero es el primer paso cerca de la sanación y la reconstrucción de la confianza.
Esta frase refleja el remordimiento por haber causado daño a la persona que amamos. Reconocemos haber cometido acciones o palabras hirientes y lamentamos profundamente las consecuencias que han tenido para la relación.
La culpa no nos ayuda a solucionar el problema, solo incrementa el sufrimiento. Por lo tanto es importante aprender manejar la culpa.
Una oportunidad que te has perdonado a ti mismo/a, es importante aprender a soltar el pasado y estar en el presente. No puedes cambiar lo que luego ha sucedido, pero puedes cambiar la forma en que te relacionas con ello.
Aceptar nuestra responsabilidad y pedir perdón sinceramente son pasos fundamentales para sanar las heridas y robustecer el vínculo amoroso.
No dramatices: nos sentimos culpables porque creemos que lo que hemos hecho es horrible y en la mayoría de los casos no es así.
Es importante entender que el arrepentimiento no es parecido de pasión, sino todo lo contrario. Inspeccionar nuestros errores y aceptar las consecuencias de nuestras acciones es un paso fundamental para crecer como personas y sanar nuestras relaciones.